Aadveniat regnum tuum Fiat voluntas tua
«El milagro supremo de la caridad es evangelizar. Es indispensable poner en la obra inmensa de evangelizar a nuestra época, la partícula, la levadura, que movida y fermentada por el dedo de Dios llene las alforjas vacías de nuestro siglo con el pan fuerte, vivo y salvador de la palabra eterna.»
Beato Anacleto González Flores